En el desorden obsesivo compulsivo el individuo es acosado con patrones intrusos de pensamientos perturbadores y conductas repetitivas. Usualmente, estas personas tratan de aliviar sus obsesiones llevando a cabo algun tipo de compulsión: un ritual persistente que ayude a aliviar sus ansiedades. Por ejemplo, una mujer con algun tipo de pensamiento obsesivo, desarrollará la compulsión de lavarse las manos hasta 50 veces al día. Otro podría cotejar si el cerrojo de la puerta de su casa está cerrado 10 veces o mas antes de acostarse. Este desorden surge de ansiedades debido a historias ocultas o conflictos sin resolver. Las obsesiones casi siempre se centran en miedo de contaminación, preocupandose constantemente de los gérmenes, lo cual puede extenderse a su actividad sexual pensando que el sexo es sucio entre las parejas. Tambien suelen preocuparse de que podrían ser víctimas de violencia. Los rituales incluyen: lavarse las manos repetidas veces, bañarse cuatro o cinco veces, cotejar los cerraduras, rehusar besar o saludar con las manos a otros, contar objetos o repetir palabras compulsivamente. Las obsesiones y compulsiones son perturbadoras e interfieren con su trabajo, escuela y relaciones personales. La depresión es muy comun en esta condición. Para la intervención los psicólogos usan diferentes tipos de psicoterapias y los psiquiátras prescriben antidepresivos y ansiolíticos. La terapia cognitiva ayuda al paciente a ver que sus pensamientos son irracionales entrenando en formas de controlar las compulsiones. La terapia psicodinámica ayuda a explorar la historia oculta o el conflicto detrás que promueve esas compulsiones. Debido a que ésta condición ocasiona disturbios familiares, es recomendable tambien dar terapia familiar.
lunes, 2 de junio de 2008
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