
Nerviosismo, inquietud o impaciencia
Fatiga o cansancio fácil
Dificultad para concentrarse
Irritabilidad
Tensión muscular, temblor, dolor de cabeza, movimiento de las piernas e incapacidad para relajarse
Dificultad para conciliar o mantener el sueño o sensación al despertarse de sueño no reparador
Sudoración, palpitaciones o taquicardia, problemas gastrointestinales, sequedad de boca, mareos, hiperventilación (aumento del número de respiraciones por minuto)
La ansiedad, la preocupación o los síntomas físicos provocan un malestar significativo o deterioro en las relaciones familiares, sociales, laborales o de otras áreas importantes de la actividad de la persona.
Los síntomas de ansiedad en el Trastorno de Ansiedad Generalizada son constantes a diferencia de lo que ocurre en el Trastorno de Pánico donde la ansiedad-pánico aparece en forma paroxística tomando la forma de una Crisis de Pánico. La Crisis de Pánico no suele durar más de 30 minutos pero deja a quien la padece con mucho temor a presentar una nueva crisis. Este "miedo al miedo" se lo denomina "Ansiedad Anticipatoria" y puede confundírselo con un Trastorno de Ansiedad Generalizada. Ver video (Ataques de Ansiedad).
El Trastorno de Ansiedad Generalizada es mucho más de lo que una persona normal con ansiedad experimenta en su vida diaria. Es una preocupación y tensión crónica aún cuando nada parece provocarla. El padecer este trastorno significa anticipar siempre un desastre, frecuentemente preocupándose excesivamente por la salud, el dinero, la familia o el trabajo. Sin embargo, a veces, la raíz de la preocupación es difícil de localizar. El simple hecho de pensar en afrontar el día puede provocar ansiedad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario